Luz Ardiden-Pont de Espagne

Martes 1 de mayo de 2012

Segundo y último día de nuestra corta estancia por tierras galas. El día anterior, como comentamos en la primera entrada, no dió margen alguno ni siquiera para improvisar una pequeña salida. Pasamos la mañana del lunes 30 comprando quesos, alguna que otra cassolette, y demás productos grastronómicos típicos de estos lugares. Después de comer nos fuimos a la famosas grutas de Betharram a pasar la tarde. A la entrada al interior de la gruta la lluvia seguia cayendo sin cesar en el exterior, a nuestra salida el sol lucía radiante, es como si el trenecito final nos hubiera transportado a toda velocidad al otro lado de los Pirineos. Como anhelabamos el sol, y eso que somos de secano. De vuelta a Argeles, nos tomamos una cervecita en el porche de nuestro bungalow mientras los crios correteaban tras los conejos que andan sueltos por el camping. De nuevo cena española, quizá demasiado copiosa, plan para el día siguiente, breve charradeta y a dormir, otra vez, algunos.

El plan para el día del trabajo era subir a Luz Ardiden, bajada a Luz St. Sauveur e intentar subir lo más alto posible al col de Bucharo. El problema era que Gavarnie está a 1 hora en coche de Argeles, esto implicaba una hora extra de regreso al ya de por si largo trayecto de vuelta a Zaragoza al estar el col del Aubisque cerrado. Nuevo reajuste de planes, subiremos Luz Ardiden, volveremos sobre nuestros pasos a Pierreffite-Nestalas y subiremos a Cauterets y Pont d'Espagne, que tan sólo están en coche a unos 30 minutos de Argeles.

Tal y como estaba previsto, no llovia. Pasadas las 9 de la mañana, salimos desde Argeles dirección Luz St. Sauveur. Argeles está a unos 430m de altitud y debemos llegar a los 1715m de la estación de Luz Ardiden. Hasta Luz St. Sauveur la carretera pica constantemente para arriba, a razón de 1.5% +/-, además de llevadero, te quita 300m de desnivel. Tras unos 20km la cosa se pone seria al ver el cartel de comienzo de puerto. Desde aquí, ya no hay descanso ni falsos llanos hasta el final, la carretera no para de subir a razón de un 7.7% de media durante 13 largos kilómetros, salvando un desnivel de casi 1000m. El puerto es muy alpino, durante la subida atravesamos pequeñas poblaciones como Sazos y Grust, constantemente vemos casas y bordas aisladas y un montón de curvas de herradura que no hacen nada más que reflejar que estás ante un coloso. El coeficiente según APM es de 233, el calculado por nosotros con su fórmula 246, casi lo mismo. La subida, aunque dura, se hace amena porque no hay grandes diferencias entre kilómetros. El paisaje una vez más es espectacular y aunque se anhela la llegada al parking de la estación, saboreamos cada pedalada, cada esfuerzo. Desde los 1400m de altitud la nieve nos acompaña en la cuneta, y aunque hace algo de rasca, el tiempo nos respeta. Llegamos arriba y chocamos las palmas de nuestras manos, nuestro primer Hors Catergorie en este mini periplo francés, seguro que vendrán muchos más en un futuro no muy lejano. No tenemos a nuestras chicas y chicos del equipo de asistencia, están en Argeles recogiendo las cosas para salir hacia Cauterets. Asi que tras una breve barrita de plátano asquerosa, descendemos rápida y prudentemente hacia Pierreffite-Nestalas a subir nuestro segundo coloso del día, Pont d'Espagne.

Llegamos a Pierreffite, giramos a la izquierda en una rotonda y sin mediar comentario alguno empezamos este largo puerto de 1ª categoría de más de 18km de largo al 5.5% y 1026m de desnivel positivo con un coeficiente de 209, según datos de pirenaica.com. Esta vez no pudimos hacer comparativa ya que nuestro móvil con la aplicación de Sport-Tracker perdió la cobertura pasado Cauterets, no pudiendo registrar ni el perfil, ni realizar foto alguna porque la cámara también se quedó bloqueada por no decir atontada. Creetelo Chemari, es asi!! Y dicho esto, comentar que Pont d'Espagne puede dividirse en dos partes. Una primera y larga parte de 14km con un desnivel medio del 4.6%, muy llevadera, y una segunda parte de unos 4km al 9.5% que se hacen realmente duros con continuas curvas de herradura que parecen no acabar nunca. El paisaje como siempre espectacular en todo momento, con cascadas repletas de agua que bajan de Marcadau y Vignemale para alimentar el río Gaube. Al llegar a Pont d'Espagne, nuestras donas y chic@s nos reciben nuevamente con vítores, algún que otro bolazo de nieve, y muchos ánimos que hacen por un momento que olvidemos el dolor de piernas que tenemos.

Y esto es todo por hoy señores, agradecer a nuestr@s chic@s la paciencia que han tenido, el apoyo que nos han dado y que con que hayan disfrutado una cuarta parte de lo que nosotros hemos disfrutado, nos conformamos, porque una cuarta parte de todo, es muchiiiisimo!!

Francia esta ahí al lado, pronto volveremos!!

Link del Sport-Tracker, un poco a medias